Él es don Fernando. Sagradamente de lunes a viernes en las tardes baja de su casa en la vereda San Ignacio en Santa Elena a vender el fruto de su tierra y sus manos. De 5 de la tarde a 8 de la noche se ubica entre la calle Girardot y la avenida La Playa al lado de Mimo’s a vender sus cartuchos. Toda su vida se ha dedicado a la labor del cultivo de flores, pero ahora, con el pasar del tiempo cuenta con tristeza que sus años le imposibilitan sembrar mayor cantidad, por eso baja al centro de Medellín en bus y con sus flores al hombro a vender todo lo que más pueda. En su mirada se puede vislumbrar la nobleza y bondad del campesino, y la sabiduría que llega con el trasegar de la vida. Unas flores pueden dar vida a un espacio y hasta alegrar un momento, pueden ser incluso la forma tradicional más bonita de mostrar afecto en estos momentos difíciles para todos, por eso, si desea alguna tarde comprar o regalar unos bellos cartuchos, ya sabe dónde encontrar a don Fernando, él quedará muy agradecido.
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